" EL CANSANCIO DE UN DISCURSO INÚTIL Y REPETITIVO EN EL SECTOR DEL TRANSPORTE"
Fuente: Diario del Transporte (Julio Gómez)
“…Transcurren los meses y el transporte por carretera mantiene la sensación de ser un “tema de segunda” para Óscar Puente Santiago y su equipo. El nombre que se dio en esta ocasión al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ofrecía pistas de por dónde irían las actuaciones del mismo. Pero, como con otras ocasiones, el transporte de mercancías por carretera “tenía” la esperanza de que el ministro, Óscar Puente Santiago, y su equipo fuera consciente “más pronto que tarde” que quien realmente mueve a este país, mercancías, y también viajeros, es el transporte por carretera.
Decía, hace apenas un par de días, Carmelo González, presidente del CNTC y vicepresidente de la patronal CETM: “estoy harto de escuchar hablar sólo de ferrocarril y bicicletas”, se entiende la crítica y la compartimos muchos.
Discurso repetitivo
Ferrocarril; intermodalidad; sostenibilidad, fondos Next Generation; descarbonización; reducción de emisiones, son algunas de las palabras que forman parte del día a día del sector del transporte de mercancías por carretera. Nobleza obliga, si el discurso oficial del Gobierno va por esos derroteros, guste o no guste, el sector debe, lo hace, “entrar a ese juego”.
Lo hace, a pesar de lo que necesita oír es que la Administración tiene alguna “posible solución” a cuestiones que sí, esas sí, afectan al sector. O sea, a las empresas del sector que luchan cada día por sacar sus empresas adelante.
Las compañías y los empresarios desearían oír que hay planes, serios formativos, ayudas, para formar más conductores y no tener que parar la flota porque no hay profesionales. Les gustaría, pensar que la Administración es consciente de que será difícil cumplir los planes de descarbonización de Bruselas e intentará aumentar ese plazo.
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A las empresas de transporte de mercancías y viajeros por carretera, la mayoría pymes y microempresas, les gustaría, y empiezan a hartarse del no continúo, de que el Ministerio, por ende, el Gobierno, habilitará ayudas reales para renovar flotas. Llevan meses solicitando una ayuda similar a las que concede Alemania y Portugal. Es decir, subvenciona el diferencial entre comprar un diésel y un vehículo que use otra energía, la respuesta es no.
No, es no. Un no rotundo
Exacto, no rotundo. En apenas unos días finaliza el Plan MOVES, que tampoco es que haya ayudado mucho, y no existe ningún plan que ayude a los transportistas a renovar su flota. El problema es que esa renovación es sí, es sí o sí. O sea, hay que hacerla porque obliga la Ley.
La falta de unos Presupuestos Generales impide un Plan Renove para camiones y autobuses
José Antonio Santano, Secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, hablaba, el pasado 25 de abril el I Foro ANFAC del Vehículo Pesado y Autobús, no sorprendió con su discurso, ya conocido.
Ante representantes de las principales asociaciones de transporte, empresarios del transporte, fabricantes de vehículos industriales e industria auxiliar, decía, que es como no decir nada, decía que: “hay que poner en valor, una vez más, las medidas llevadas a cabo por el Gobierno para acompañar la descarbonización del transporte terrestre; debemos ir a la par y, además, considerar a los fondos Next Generation, dotados con 400 millones de euros, como un punto y seguido, y no como un punto y aparte”.
Ni una palabra sobre la petición que tanto asociaciones de transporte, como representantes de fabricantes habían pedido: que el sector y las empresas, no pueden asumir solas el alto coste de la renovación de flotas. O se habilitan ayudas directas, y se modifican los impuestos especiales –por ejemplo, los de la electricidad-, los camiones, los autobuses, seguirán cumpliendo años y envejeciendo las flotas. No olvidemos que, actualmente, la media de edad de un camión es de 14 años.
Futuro cercano
El futuro cercano, en cuanto a las decisiones que adoptará el Ministerio parece claro: cero patatero para el transporte por carretera, millones para el ferrocarril. Pero esta cuestión la abordaremos en otro artículo, o en tres, porque la “apuesta por el ferrocarril” da para “varias reflexiones”.
Todo indica que seguiremos escuchando las palabras de José Antonio Santano, o muy similares, en boca suya, del ministro y de cualquiera de los muchos, que son muchos, cargos intermedios que constituyen el organigrama del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Lo aceptamos, hasta se comprende, “hay que vender discurso”, pero lo que es “duro” de escuchar son las palabras como las emitidas por la recién nombrada Secretaria General de Transporte Terrestre, Marta Serrano Balbuena, que, durante la celebración de un Foro organizado por el Centro Español de Logística, aseguró que: “me acabo de enterar, no tenía idea, de que el sector logístico, transporte y logística, supone el 8% del PIB nacional. Es sorprendente”.
En realidad, lo sorprendente es “su afirmación”. No, tanto que un cargo de esas características no tenga ni idea del sector, por desgracia ha sucedido, y sucederá muchas veces, pero si impactó, “pasmados” se quedaron los asistentes, que lo diga “con toda normalidad” en un evento profesional. repleto de empresarios del transporte por carretera, fabricantes de camiones y autobuses y expertos del sector….”
